miércoles, 21 de noviembre de 2012

Alimentos transgénicos, ¿buenos o malos?



Argumentos a favor

La tecnología genética ha hecho posible que los alimentos sean más nutritivos, introduciendo ciertas características de plantas y animales, por lo cual se espera que disminuya la mala nutrición de muchos seres humanos e incluso algunos creen que gracias a los alimentos transgénicos, se erradicará el hambre mundo, pues los frutos serán más nutritivos y grandes.

Las plantas serán más resistentes tanto a plagas como a insecticidas, lo que permitirá que los cultivos se aprovechen al máximo.

De igual manera los animales, aumentarían su resistencia al frío y a las enfermedades, esto ayudaría a los campesinos a tener mejores ganancias.

Argumentos en contra

Aunque los experimentos demuestran que la calidad nutritiva de los alimentos transgénicos es considerablemente más alta, no se ha podido demostrar que estas alteraciones sean inofensivas para el ser humano (alergias, resistencia a antibióticos, etc.

La mayor parte de los insecticidas son fabricados por las mismas empresas que ahora promueven la investigación genética; éstas cobran por las patentes de sus semillas, por las mejoras que realizaron en el ganado.

Cuando las plantas y los animales desarrollan resistencia a enfermedades o plagas, éstas se vuelven más fuertes y se convierten en un peligro.
Semillas cultivadas
Las semillas transgénicas cultivadas actualmente, en el mundo, pertenecen principalmente a cultivos como maíz, soja y algodón. Una buena forma de medir la implantación de estos nuevos desarrollos es cuantificar la superficie mundial sembrada con cultivos transgénicos.

La superficie mundial de cultivos transgénicos aumentó un 7,2 por ciento en 2009, hasta alcanzar los 134 millones de hectáreas, según el informe anual publicado por el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA, en sus siglas en inglés).

Según el informe, los países en desarrollo aumentaron los cultivos con semillas biotecnológicas en un 13 por ciento, y son liderados por Brasil que registró un incremento del 35 por ciento y superó incluso a Estados Unidos.

El 77 por ciento de la soja que se cultiva en el mundo proviene de semillas modificadas, al igual que el 49 por ciento del algodón y el 25 por ciento del maíz mundial.
Cifras por países
Según el informe de ISAAA, Estados Unidos es el mayor productor con 64 millones de hectáreas. Le siguen Brasil con 21,4 millones, un 35 por ciento más que en 2008; Argentina (21,3 millones); India (8,4 millones); Canadá (8,2 millones); China (3,7 millones); Paraguay (2,2 millones) y Sudáfrica (2,1 millones); Uruguay y Bolivia con 800.000 hectáreas; Filipinas (500.000); Australia (200.000); Burkina Faso (115.000); y México (100.000 hectáreas). De lejos, se sitúan España, Chile, Colombia, Honduras, República Checa, Portugal, Rumanía, Polonia, Costa Rica, Egipto y Eslovaquia.
¿Qué opina la FAO?
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), en su página web, manifiesta que la biotecnología es un instrumento igual que el fuego, que puede ser utilizado para cocinar los alimentos o, si se hace un mal uso de él, para incendiar la casa. Por ello, considera necesario aclarar tres puntos.

a) La inocuidad de los alimentos. Hasta ahora no se ha observado, en ninguna parte del mundo, efectos nocivos comprobables del consumo de alimentos producidos con cultivos modificados genéticamente. Esto no significa que los nuevos alimentos transgénicos no entrañen riesgos. Pero estos riesgos son en esencia los mismos que representan las plantas y los animales mejorados con los métodos tradicionales. Además, la FAO considera necesario que cada nueva variedad transgénica de cultivo o de animal se someta a prueba individualmente, con métodos científicos rigurosos, a fin de observar sus posibles beneficios y riesgos.

b) La ayuda a los pobres. Es cierto que los principales inversionistas y creadores de cultivos y ganado transgénico son grandes empresas privadas. Sin embargo, nada impide que grupos del sector público, como los gobiernos, las universidades y las instituciones de investigación agraria, utilicen la nueva biotecnología para crear variedades de plantas y animales que puedan beneficiar a los agricultores pobres.

c) La necesidad de la biotecnología. ¿Para poner fin al hambre en el mundo es imprescindible esta tecnología? Tal vez sí, tal vez no. Pero nada justifica abandonarla. La biotecnología puede ayudar a las personas pobres y a las que sufren de hambre en el mundo.

martes, 20 de noviembre de 2012

Impacto en el ambiente

Contaminación del suelo

Las plantas Bt (los maíces cuyo cultivo es tolerado por el Gobierno en España pertenecen a dos tipo de maíz Bt) producen una toxina insecticida llamada Bt , la cual se acumula en el suelo. 

Desaparición de biodiversidad

La contaminación genética pone en peligro variedades y especies cultivadas tradicionalmente. El aumento del uso de productos químicos eliminan o afectan gravemente a la flora y a la fauna no objetivo. 

El incremento del uso de pesticidas aumenta la contaminación química y crea resistencias

Con las plantas tolerantes a herbicidas, el agricultor usa mayores cantidades de agrotóxicos para acabar con las llamadas "malas hierbas". Hoy por hoy existen datos que demuestran que, debido a esto, se están utilizando muchos más pesticidas en los cultivos transgénicos que en los convencionales. Con la aparición de resistencias en los cultivos se necesitan pesticidas cada vez más fuertes

La presencia de glifosato (el herbicida asociado a la soja transgénica RR de Monsanto) en el suelo, en las aguas y en los alimentos es cada vez mayor.

En cuanto a las plantas Bt, no se ha verificado una reducción del uso de agroquímicos. Por el contrario, han aparecido plagas resistentes al Bt, ya que los organismos atacados por las toxinas de las plantas Bt se vuelven resistentes a esta toxina perdiendo su eficacia.

Efectos de los transgénicos

Las variedades transgénicas contaminan genéticamente a otras variedades de la misma especie o a especies silvestres emparentadas, ya que una vez liberados al medio ambiente los transgénicos no se pueden controlar. La contaminación genética es irreversible e impredecible.
Efectos desconocidos o impredecibles
El conocimiento científico sobre el funcionamiento de los genes es todavía muy limitado y las técnicas actuales de ingeniería genética no permiten controlar los efectos de la inserción de genes extraños en el ADN de un organismo. La ingeniería genética aplicada para la creación de los cultivos transgénicos parte del principio de que los genes tienen una función en sí mismos, sin tener en cuenta ningún otro factor interno o externo al organismo. Resulta imposible predecir el comportamiento de los nuevos genes introducidos en ecosistemas complejos.



¿Como se crea un transgénico?


La biotecnología moderna nos da la posibilidad del desarrollo de alimentos más nutritivos (por ejemplo algún fruto que produzca alguna vitamina), o en el que la propia planta produzca su propio insecticida de origen natural, entre otras posibilidades.

Por ejemplo, gracias al trabajo de científicos y al desarrollo de técnicas de biología molecular, fue posible detectar un gen que codifica para una proteína insecticida, presente en el genoma del microorganismo Bacillus thuringiensis,el cual se encuentra comúnmente en el suelo. Esta proteína es producida por este microorganismo.

Usando técnicas de biología molecular se selecciono el gen, es decir la parte exacta del ADN que tiene la capacidad de producir esta proteína.

Con ayuda de la ingeniería biotecnológica se preparó un segmento de ADN (plásmido), que contenga la región deseada (el fragmento de ADN que produce la proteína insecticida), dentro del genoma de un microorganismo (Agrobacterium tumefaciens).

Agrobacterium tumefaciens; esta bacteria tiene la capacidad de incrustarse de manera natural entre las células de las plantas, e introducir su material génico (con el gen que deseamos introducir) en el genoma de la planta.


Una vez que el gen se ha introducido, se realizan numerosos estudios en laboratorio y campo para verificar que por la adición del nuevo gen, no se haya interrumpido la síntesis de otra proteína, que pudiese dañar la salud de la planta, así como numerosos estudios toxicológicos, alergénicos y de “equivalencia sustancial”.

Una vez que la nueva planta ha pasado exitosamente los más estrictos análisis, el resultado final es un Organismo Genéticamente Modificado (OGM) o bien conocido como una planta transgénica, en este caso; una planta con la característica de producir su propio insecticida, pues ahora cuenta con el gen de la proteína insecticida dentro de su propio genoma.

Lo cual se traduce en un mayor rendimiento, al no ser atacado por las plagas así como por la reducción del uso de insecticidas químicos.

Producción de transgénicos en el mundo


El uso de la transgenia en la producción agrícola ha aumentado de manera considerable a nivel mundial, particularmente en la última década. Las principales modificaciones de estos cultivos comerciales son la introducción de resistencia al herbicida glifosato y/o capacidad insecticida.
El líder mundial en producción de transgénicos es Estados Unidos con 69 millones de hectáreas, seguido por Brasil, Argentina, India y Canadá. Los tres mayores productores concentran el 77% de la producción mundial. Los diez mayores productores de transgénicos, que producen más de un millón de hectáreas, son responsables del 98% del total de la producción mundial.
En la actualidad, se ha visto un aumento en la producción de transgénicos en países en desarrollo. De los 14 países que producen 50.000 hectáreas o más, 9 corresponden a países en desarrollo. En la Tabla N°2 se indican los países del mundo que producen más de 50.000 hectáreas de transgénicos. En conjunto estos países producen casi el 100% de la producción mundial.


 Principales países que producen transgenicos en el mundo
PaísMillones (ha)Porcentaje de la producción total
1EEUU
69
43,1
2Brasil
30,3
18,9
3Argentina
23,7
14,8
4India
10,6
6,6
5Canadá
10,4
6,5
6China
3,9
2,4
7Paraguay
2,8
1,8
8Pakistán
2,6
1,6
9Sudáfrica
2,3
1,4
10Uruguay
1,3
0,8
11Bolivia
0,9
0,6
12Australia
0,7
0,4
13Filipinas
0,6
0,4
14Birmania
0,3
0,2
Total
159,4
99,5
Total mundial
160
100

Diferencias entre transgénicos y no transgénicos

Las diferencias entre cultivos transgénicos y no-transgénicos o convencionales se basa en el proceso mediante el cual se obtuvo la nueva variedad, independiente de las características finales del producto. El proceso utilizado para la obtención de un cultivo transgénico, involucra la introducción de genes de otra especie en el cultivo de interés. Para esto se utilizan herramientas de ingeniería genética. Los procesos utilizados para la generación de cultivos no-transgénicos se basan normalmente en programas de mejoramiento genético tradicional. Un programa de mejoramiento genético tradicional consiste en la selección de individuos con características de interés (por ejemplo mayor tamaño o mayor número de frutos) en una población generada a partir de la cruza de dos líneas parentales.


Los primeros cultivos transgénicos comerciales se centraron en dos características agronómicas: 

1) la resistencia a herbicida para mejorar el control de malezas. 
2) y la resistencia a insectos, particularmente el grupo de toxinas Bt provenientes de la bacteria Bacillus thuringiensis.


El uso de estos cultivos transgénicos impuso a nivel mundial un debate sobre las ventajas, beneficios y riesgos. Las preocupaciones que surgieron con el desarrollo de los cultivos incluyen entre otras:


Desventajas
- Impacto ambiental y agroecológico de estos cultivos.
- Aspectos éticos.
- Justicia social relacionados con los sistemas de producción agroalimentaria.
- Concentración de la industria de semillas.


Ventajas
- Las ventajas se refieren a la disminución de pesticidas y fertilizantes altamente tóxicos.
- Aumento de rendimiento.
- Disminución en los costos de producción.
- Potencial de la tecnología para resolver futuros escenarios adversos para la agricultura y la alimentación.


Origen de la ingeniería genetica

  • La ingeniería genética, es la tecnología del control y transferencia de ADN de un organismo a otro, lo que posibilita la creación de nuevas especies, la corrección de defectos genéticos y la fabricación de numerosos compuestos.
  • La Ingeniería Genética (en adelante IG) es una rama de la genética que se concentra en el estudio del ADN, pero con el fin su manipulación. En otras palabras, es la manipulación genética de organismos con un propósito predeterminado.
  • La Ingeniería Genética es la ciencia biológica que trata de la manipulación de los genes. La aplicación de los conocimientos de la Ingeniería Genética constituye la Biotecnología.
        
  • La ingeniería genética es una parte de la biotecnología que se basa en la manipulación genética de organismos con un propósito predeterminado, aprovechable por el hombre: se trata de aislar el gen que produce la sustancia e introducirlo en otro ser vivo que sea más sencillo de manipular. Lo que se consigue es modificar las características hereditarias de un organismo de una forma dirigida por el hombre, alterando su material genético.